Simpre respetando a mis clientes

A lo largo de mi carrera profesional he aprendido que el mejor trato que se le puede dar las personas es aquel en el que nos identificamos y sentimos empatía por los demás ya que mostramos más de lo que se puede esperar, así mismo, los demás aprecian el trato y se sienten conformes con el servicio y/o actitud brindada.

Ética

Con respeto al código de ética del Colegio Mexicano de Nutriólogos A.C. Capitulo segundo, dispongo de todos los conocimientos científicos y recursos técnicos en el desempeño de mi profesión. Así mismo me dispongo a conducirme con justicia, honradez, honestidad, diligencia, lealtad, respeto, formalidad, discreción, honorabilidad, responsabilidad, sinceridad, probidad, dignidad, buena fe y en estricta observancia a las normas legales y éticas de mi profesión. Agregado a eso solamente me responsabilizaré de los asuntos cuando tenga capacidad para atenderlos e indicar los alcances de mi trabajo y limitaciones inherentes. Aceptare únicamente los cargos para los cuales cuente con los nombramientos necesarios y suficientes realizando en él todas mis actividades con responsabilidad, efectividad y calidad. Finalmente mantengo estrictamente la confidencialidad de la información de uso restringido que me sea confiada en el ejercicio de mi profesión, salvo los informes que le sean requeridos conforme a la ley. Me comprometo a responder individualmente por mis actos, que con motivo del ejercicio profesional dañen o perjudiquen a terceros o al patrimonio cultural.

Moral

Derivado del ejercicio de mi profesión con respecto a mi moral, ejerzo siempre la honestidad, lealtad y siempre conducirme con verdad ante mi cliente en todo momento, además de salvaguardar los intereses del mismo, y siempre comunicarle los riesgos cuando existan, en atención a su servicio. de igual manera renuncio al cobro de mis honorarios, y en su caso devolverlos, si mi trabajo realizado no fue elaborado en concordancia con lo requerido en el caso particular de que se trate o haya incurrido en negligencia, incumplimiento o error profesional. Derivado de esto siempre reconozco si hice un mal servicio ante mi cliente, y siempre deberé advertir las consecuencias.